viernes, 27 de julio de 2007

Moussaka

El marketing publicitario ha arraigado en el subconsciente que el lapso de disfrute de algo adquirido llega a su fin con una nueva versión aún cuando haya cambiado nimieces o sea innecesario per se. Lo más nuevo no siempre es lo mejor y no sólo en lo que tiene que ver con tecnología, en general con los artefactos que nos rodean a diario.


Hay productos que parecen perfectos que cuando se busca reemplazarlos por deterioro ya no existen o son irreconocibles bajo capas de curvas y acabados metálicos mate. De esos momentos fugaces del diseño quedan sólo las añoranzas y la decoración retro porque el mundo en constante evolución se sincroniza con lo nuevo, cabe en la misma cartera y combina con ello.

El torrente de innovación tiende a lo desechable, abandona la nostalgia por sentir que todo avanza y debe ser sustituido igual que la gente cuando envejece.

viernes, 20 de julio de 2007

Tiktaalik

En estos tiempos que corren donde hay un desmedido interés por la imagen es sencillo encasillar a las personas en un puñado de estilos que vienen con cada temporada. Tal como los colores, las telas y las formas; también las actitudes, los gestos y las opiniones forman una galería de lo que socialmente está permitido e incluso valorado.

Y es que aunque pasen buena parte de la vida aprendiendo y practicando unos valores y unas técnicas más o menos efectivas para sobrevivir hay quienes configuran su ser a partir de lo que los demás esperan que sean. Es así como adoptan las características que consideran más atractivas de sus conocidos y las repiten.

Más allá de un análisis sicológico que hable sobre dependencia, sugestión o falta de carácter realmente son individuos que arman su vida con retazos de otros ya sea porque no han logrado crear algo que los llene o porque por comparación se sienten inferiores.

Aunque la originalidad no es una característica de la raza humana y la innovación nace a partir de lo desgastado. Es complicado hallar la línea que divide a una personalidad que busca su propio camino cuando al fin y al cabo le gusta la misma música, cine y comida que miles a otra que lía los bártulos con cada cambio de viento.

viernes, 13 de julio de 2007

Cordelia

Puede estar la vista fija en un punto o buscando en el lado derecho del cerebro un recuerdo, como una puerta en el presente para tratar de digerir lo vivido cuando es demasiado complicado y se necesita más del tiempo que tardo en suceder para conectar las cosas, para hallar las causas de lo que viene y las consecuencias de los que se va.

Razonando o sintiendo se llega al mismo punto de partida cuando las más de las veces la primera idea es la más lúcida. La vida cambia todos los días y lo que parecía grave o definitivo ya no importa. Cuando nos responsabilizamos de las cosas se siente que nada es gratis y que las palabras pesan demasiado.

Deliberadamente necesitamos crear murallas en nuestra mente para ser capaces de prevenirnos de pensar que el mundo está totalmente en caos. Los extremos nos obligan a enfrentar lo más alegre y lo más triste para poder olvidar y seguir viviendo.

viernes, 6 de julio de 2007

Humani Generis

Hace tan pocos años que condenaron a Galileo por afirmar que la tierra no era el centro del universo que parece cómodo entender a la espiritualidad humana -léase creencias religiosas- como el componente etéreo motor de la vida y que organiza y da sentido inmortal a la existencia. Incluso quienes no son fanáticos se alejan del pensamiento netamente materialista de que todo en nuestro interior se puede explicar físicamente.

Evolucionamos lentamente desde una única célula pasando por el pez que decide caminar y el chimpancé con organización social; apenas ayer nos erguimos y hoy nosotros tenemos alma y el resto de los animales no. Necesitamos acariciar la sensación de que somos criaturas sobresalientes y no una suma de azares y mutaciones provocadas por las condiciones del entorno.

Ninguna capacidad humana es exclusiva sólo resaltada en nuestro contexto sociocultural. La empatía, la aversión y la alegría son desencadenados por la expresividad de un gen. El cerebro y el sistema nervioso forjan la moral. Los sentimientos se alojan en una célula igual a la hay en cualquier ameba. Ser racional no debería ser incompatible con sentirse único, entender los procesos químicos de nuestro cuerpo no nos impide tener una mente lúcida, tranquila y cultivada.

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.