Tumaturgia
Sobrevivir no es vivir y sin embargo el abanico de posibilidades se cierra en la medida que el torbellino del mundo moderno absorba lo esencial. Más se convierte en menos, objetos, necesidades, imágenes, productos que se consumen con la velocidad con que se producen. Se iconiza un punto imposible de alcanzar. Un coleccionismo eterno donde lo acumulado recuerda lo que falta. Un juego sin final donde los objetivos se desplazan a medida que se avanza.