Gulag

Y qué sucede cuando una sola decisión determina el resto de la vida, cuando un evento inesperado marca para siempre la existencia. Se puede vivir maldiciendo por ese momento inesperado o bien se puede mantener como punto de inflexión para aprender. Eso son las cicatrices, las arrugas, la expresión en el rostro. Huellas de lo vivido, marcas de lo recorrido. y sin embargo pareciera que solo lo último es lo importante no lo que nos trajo a donde estamos. El olvido parece ser el peor castigo pero no para el que es olvidado, ese ni se entera, sino para el que sufre obligándose a repetir los mismos errores por no haber querido acumular experiencia.

Ανάθεμα

Somos una máquina perfecta, amor.

Sepuku

Llega el silencio y la respiración lentamente se apacigua, se escuchan los latidos del corazón y los espasmos del cerebro en busca de ideas languidecen. El interés por el mundo exterior pierde fuerza y los miembros del cuerpo se llenan de una energía inmaterial y a la vez cálida. Con el cosquilleo de la sangre que viaja por las venas menguan las últimas preocupaciones; entonces llega la calma, esa sensación finita de tenerlo todo cuanto se quiere, de entender la vida y la muerte al punto de no temerle al desarrollo de una ni al advenimiento de la otra. Se despliega la belleza del vacío, de lo no dicho, de una historia llenada con pedazos de la vida propia, tan difícil de entender y tan fácil de sentir.

Presto manifesto

El arte es una mentira. Más allá del concepto centroeuropeo que parte de la mimesis, pasa por la figuración y se detiene en los ismos el arte es ese tipo de producción humana que a través de la experiencia revela algo subjetivo, es ese reducto material -de alguna forma- en el que se esconde lo más esencial de eso que por no tener algo mejor se denomina espíritu. Hasta ahí todo muy bonito, pero su naturaleza es el engaño. Nada de lo que se presenta ante los sentidos es cierto, se trata de un acuerdo tácito entre quien crea y quien admira para crear un mundo artificial donde todo puede ser posible. Para disfrutar y trasgredir un juego hay que conocer sus reglas. Es así como para entender lo que se presenta es necesario creer que es cierto, para crear saber que no lo es y sin embargo hacerlo.