viernes, 29 de mayo de 2009

مرحب

Ya no se necesita aprender a sobrevivir sino a elegir, o mejor aún a editar. Cuando no había mucho lo poco que se conseguía era suficiente, pero a medida que mejoraron las condiciones de vida las posibilidades aumentaron. Aunque el gusto sirve para discernir, la gran cantidad de basura impide el paso a lo que realmente vale la pena.
No solo se trata de la masificación de elementos únicos sino del hecho de estar al alcance de todos. Cuando había que ir hasta un estudio para revelar una fotografía era emocionante ver cada una de las costosas reproducciones; ahora cuando hay mil testigos físicos de cada evento casi que se olvida haberlo vivido.
Tal vez lo más llamativo se convierte en trivial cuando se deja de vivir para posar y apretar el obturador.

viernes, 22 de mayo de 2009

La fin du sens

Estamos atravesados por tantas ondas que el ecosistema moderno genera en la sinapsis una especie de esquizofrenia.
No solo se trata de información, sino de la constante sensación de haber dejado cosas sin hacer, asuntos sin concluir y palabras sin decir. Las redes que se tejen construyen un mundo en apariencia complejo y el ser humano, cuya consciencia de si mismo viaja más lentamente que los desarrollos técnicos no tiene otra salida que intentar agarrar el ritmo para, al final, darse cuenta que el mundo moderno lo sobrepasa.
La solución más sensata es conseguir una mascota lo suficientemente intuitiva como para aletargar el ritmo cotidiano, puede ser una tortuga. Sacarla a pasear y dejarse invadir por su parsimoniosa paciencia, para sentir los movimientos del corazón y no los espasmos de los bytes.

viernes, 15 de mayo de 2009

Un modelo para inventar

Desde el Renacimiento, el ser humano, ante la creciente cantidad de información se ha visto avocado a privilegiar esquemas particulares y abandonar el conocimiento holístico. Pero llega un punto en el que todo tiene que ver con todo y la diversidad del mundo se resiste a ser atrapada. Ahora, de nuevo, los bordes disciplinarios se difuminan y esto toca la esencia no solo de las profesiones sino la manera como se observa el mundo. Las retículas que una vez limitaron la aprehensión del saber se convierten en trampolines para hallar relaciones. Se manifiesta una separación apenas conceptual entre lo que se percibe y lo que se dice.
No basta con saber apretar una tuerca una y otra vez hasta el final de los días, sino entender el lugar que ese elemento tiene en una red más compleja y más grande, hasta llegar a un punto en el que se cuestione la necesidad de la tuerca en un sistema o el sistema mismo.

viernes, 8 de mayo de 2009

Nocturnal

Hace más de cien años cuando un friolento personaje se acercaba a una lámpara de gas y la encendía no se imaginaba el cambio tan abrupto que se derramaba sobre la ciudad. Los habitantes probaban el sabor de la noche ya no buscando suerte tras un callejón a través de una cuchillada sino disfrutándola. Ahora, cuando la caída del sol anuncia para la mayoría el descanso de una monótona jornada, para unos pocos privilegiados es -iluminados incesantemente por electricidad- un momento en el que el tiempo comienza a andar más lento, donde los bocados se llevan a la boca pausadamente, los tragos de licor se escancian avidamente y los gestos vuelven a significar.
Tiempo para oler, saborear, sentir y expresar la noche de manera que si bien no disminuye la velocidad, si la hace prescindible.

viernes, 1 de mayo de 2009

Kocourem Mikešem

Más importante que el objeto es el espacio que lo rodea, lo que está en la imaginación del usuario y que la materialidad le provoca. En este espacio se generan las relaciones entre objetos y personas, entre objetos, entre personas y todos ellos con el entorno. Entonces, el objeto (o lo que está antes que él) es una historia, una ficción que no habla de cubrir necesidades básicas o de una forma consecuente con una estructura sino de una relación más compleja, profunda y duradera con lo que le rodea.

 
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