viernes, 30 de diciembre de 2005

Virgulilla

Sólo el arte es capaz de recordarle a los que vivieron una época que eventos como la guerra sucedieron y que sus protagonistas fueron unos imbéciles (Turbay por poner un ejemplo). En unos años cuando estemos destruidos será lo único que tendremos para pensar.

Después de la segunda guerra mundial Italia, Japón e Inglaterra hablaron a través del cine, la literatura y la música moderna del desarraigo de tener que rehacer una nación. La ventaja de esa guerra es que no duró sesenta años como la nuestra, así que yo creo que tendremos todavía inspiración para rato.

viernes, 23 de diciembre de 2005

Coctail party

Más de 120 megahertz de sonido imposible escuchar siquiera los propios pensamientos, el corazón al ritmo de la percusión y el vacío del estomago retumba al compás de las luces, sólo cabezas bajando y subiendo en la línea del horizonte.

El ojo logra abstraer la boca de ella que modula diciendo algo que se entiende.

Si manejar un control de un x-box parecía complicado, entender la sinapsis que logra un video clip es titánico.

viernes, 16 de diciembre de 2005

Vesubio

Pensadores como Noam Chomsky, Umberto Eco, Richard Dawkins y Vaclav Havel se manifiestan contra el terrible daño que viene causando la globalización a este mundo. No se necesita ser un genio para darse cuenta que la brecha entre ricos y pobres es cada vez más amplia y que la perspectiva de un mundo sin barreras sólo beneficia a las potencias.

Las farmacéuticas se instalan en África para probar sus productos, Intel regala en Latinoamérica millares de procesadores obsoletos, Roche pelea para que los medicamentos que controlan el VIH conserven sus patentes, a Coca-Cola le cuesta un centavo de dólar producir una gaseosa.

Las multinacionales nadan en dinero mientras en la cuadra del lado los desplazados piden para alimentar a sus hijos, mientras los enfermos se mueren. Incluso en Alemania donde nadie vive como en Dinamarca los pobres son cada vez más pobres.

Estas corporaciones se instalan donde los impuestos bajos les permiten mayores ganancias, con promesas de inversión y empleo explotan recursos locales sin reparo.

Los países subdesarrollados creen que la construcción de fábricas los hace industrializados cuando su economía se va convirtiendo lentamente a un modelo de maquila. La tecnología mal utilizada favorece la desigualdad.

Se habla de la integración al mercado global de Brasil, china e india. Pero así estos países entren a comer de la torta del consumismo generalizado sus habitantes no verán más pan sobre la mesa porque el dinero es para una junta directiva que estará de vacaciones en un yate en las costas de Biarritz.

viernes, 9 de diciembre de 2005

Sangre y vino

Casi nadie se da cuenta cuando se vuelve un imbécil, cuando el dinero es su prioridad y vive soñando en acumular más que el compañero de la universidad que se quedó rezagado. Deja de haber tiempo para leerle poesía al ser que se ama y no es tan importante si se pone o no ese vestido de flores con el que se la imaginó cuando la conoció.

El amor y la guerra son dos cosas que definen al hombre de cualquier época. Sin Eros y Tanatos una vida es completamente vacía.

El matrimonio es una institución constantemente reevaluada, ya sea porque su connotación religiosa se va diluyendo o porque la vida actual, encadenada al constante cambio, se aleja de la idea de compartir con una sola persona hasta la muerte.

La gente envejece, pero el ser humano en esencia es el mismo y así como hay una época de cerveza y cigarrillos, de Clash y soledad, también hay una de trabajo e hijos. Donde los videojuegos, el cine, los libros y el café en el centro se pueden compartir.

Existe la rutina, eso que también llega con el tiempo. Los cónyuges, por más imaginación que posean, no logran escapar al desgaste que surge de la conservación del orden, del tedio causado por la repetición de las cosas inertes.

Esa vida de comprar, pagar, arreglar, ordenar, lavar, planchar, conciliar, ceder, hacer el amor burocráticamente crea un sedimento que se va hinchando hasta envolver a la pareja en adiposidad y tedio.

El amor existe y las mujeres creen más en él que el hombre. No se trata sólo del discurso de Sam a Frodo en Las Dos Torres, sino de ese telón de fondo que lo colma todo. Eso de lo que todavía vale la pena hablar de su existencia.

viernes, 2 de diciembre de 2005

Des-Flor/Arte 10

Así como los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla, el artista que desconoce lo que se hizo, incluso antes de que naciera, caerá en errores que otros antes ya cometieron con donaire.

El artista como cualquier arquitecto que quiera que su trabajo perdure, debe conocer su oficio, para que lo que produzca no sea resultado de la suerte y se consuma como una moda. Necesita forjar su propia historia y la entrada al video-arte, es en el mejor de los casos, una consecuencia de muchos saberes acumulados que encuentran en su versatilidad desfogue.

El video parece ser el frasco petri donde los artistas evolucionan de formas que no tenían ya más que ofrecerles. Entonces el video-arte sería, en teoría, el medio de expresión para los artistas adelantados, para los que sus ideas se amontonan en la mente y no sólo una imagen o un sonido logran concentrar su mensaje si lo hay.

El video-arte es una entidad viva porque no sólo dice lo que se le encomienda, sino que con el paso del tiempo logra transformar (y no por la degradación de la cinta), desdoblar y repetir su materia con cada proyección.

Y cuando el creador, en un éxtasis de entendimiento, logra hablar de su oficio, da a conocer lo que ve, plasma su manera de ver el mundo.

Ver el medio y no el mensaje es un viaje por la fibra óptica o los circuitos, por esa maraña de ceros y unos para entender qué contiene el vacío, y que aún en cada píxel y en cada frame se esconde algo que el cerebro puede convertir en un mensaje (no por ser subliminal sino porque ya lo traía consigo). Porque el espectador conecta, busca referencias en su mundo.

Así como el traqueteo de un proyector evoca al cine. La interferencia, los rayones, las sobremodulaciones o la estática recuerdan al video mismo. Los errores magnifican la realidad, la hacen salir de lo convencional para acordarnos que existe.

Estar conciente de que una señal pasa por una máquina de tubos catódicos en forma de ondas electromagnéticas no le quita al video-arte el hecho de que sea un libro de imágenes a todo color y con sonido.
(Si a alguien no le gustó esta etapa sobre arte, este es el último escrito en mucho tiempo).

viernes, 25 de noviembre de 2005

Des-Flor/Arte 9

Los piratas interceptaban barcos que habían seguido durante días en camino desde las Indias para despojarlos de las riquezas que antes les habían quitado a los indígenas. Tal vez por un desvío del síndrome de Estocolmo o por sentir agrado por los que roban a los ricos, pero actualmente esa ilegal profesión conserva algo de poético, y por que no de heroico.

El video-artista (si es que en este caso vale el término) se encarga de seleccionar el material, fragmentarlo, editarlo y montarlo. Coloca una imagen detrás de otra de tal manera que la descontextualización crea nuevos sentidos.

El video-pirateo es la venganza del espectador por años de televisión basura, es la crítica al exceso de información de los medios de comunicación.

A veces parece un medio para manifestar el odio a lo estadounidense y es por eso que su sentido se acerca más a lo político que a lo artístico, pero que hacer si ese país se ha encargado de difundir su cultura popular por todo el mundo a través de sus canales de televisión.

El video-arte manipula la imagen cada que lo necesita, el video-pirateo mezcla lo existente creando una nueva versión de lo mostrado convencionalmente, recicla lo que la sociedad de consumo vende para darle al espectador la oportunidad de resistirse.

Para el video-pirateo la violencia y el sexo parecen particularmente llamativos tal vez porque son temas que la televisión dice no tratar abiertamente y aún así lo hace, porque captan la atención de cualquier espectador con el nivel normal de voyer, porque intensifican su sentido grotesco y exagerado del tratamiento de la imagen que hacen los medios convencionales de información.

A estas alturas ya todo está grabado y el nivel de conocimientos que maneja un televidente promedio es suficiente (y necesario) para que reasimile lo que un video-pirateo intenta decirle. La imagen mental que recrea se tiene que valer de imágenes históricas que reconoce descontextualizadas, entonces puede ocurrir que haga una lectura distinta de lo que ve o que la disparidad de imágenes lo alucine.

viernes, 18 de noviembre de 2005

Des-Flor/Arte 8

El video-arte se forja de lenguajes y tecnologías, de televisión y artes vanguardistas, el sonido y la imagen se decantan en equilibrio utilizando la palabra como método de articulación y dinamismo y no como mero artificio.

La palabra en el video-arte aparece como ilustración, traducción, comentario y ayuda en movimiento, siendo una materia viva tan valiosa como el concepto o las ideas, tan importante como es la caligrafía para los orientales.

Se habla de la televisión y el cine como predecesores naturales del video-arte porque su fundamento es el movimiento, aunque la literatura en esencia al recrear con palabras imágenes en la mente del lector hace la misma labor incluso dejando más posibilidades para soñar.

Las odas griegas se cantaban, el soporte escrito surgió posteriormente y fue ese desarrollo el que se considera precursor de la cultura moderna, por el hecho de documentar la historia y posteriormente inventarla, sin embargo durante las últimas décadas el énfasis ha decaído sobre la imagen separándola del sonido atacando los sentidos por separado (El morfema para los ojos y el fonema para los oídos y así la palabra pierde esa capacidad para volver lo cotidiano apreciable).

La palabra anclada en la imagen cruza la realidad con la ficción a través de los sonidos y la grafía que le corresponden, las formas de expresión representan la realidad con reglas que cada lenguaje permite y sólo con el video-arte se logra una correspondencia que llena de sentidos nuevos los elementos que lo componen.

En el video-arte se escribe con imágenes y la palabra es mucho más que letra flotando en la pantalla. Es poesía que le arrebata al tiempo su paso uniendo de nuevo a todas las artes en una ubicua orgía en honor a Baco.

viernes, 11 de noviembre de 2005

Des-Flor/Arte 7

La video-instalación y la video-escultura incorporan al espectador dentro del significado de la obra ya sea retroalimentando con su presencia el entorno o simplemente recorriéndola en el espacio. El espectador se sumerge en un ambiente que puede tocar y afectar con su corporalidad. La imagen se convierte en un elemento más de la composición a veces aportando sólo con la fluorescencia de la luz que despide y a veces como catalizador de los mecanismos físicos que la circundan.

La video-instalación y la video-escultura como obra de arte se acerca al museo para ser difundida y utiliza al video (ya no arte) para ser documentada.

El problema para un video-artista, por más exquisita que sea su obra, es que al trabajar en un medio magnético o digital puede ser copiado o reproducido sin recibir nada a cambio.

Entonces utiliza las instalaciones y esculturas porque al incorporar ya sea monitores o imágenes al contexto deja una memoria material que puede ser palpada.

Por un lado existen las becas, los mecenas y coleccionistas y por el otro los que no saben nada de arte ni les importa saber y no lo van a ayudar a subsidiar. Y es el antagonismo de los pocos que se interesan y los muchos que no lo que mantiene al arte en un estatus que lo aleja incipientemente de la producción en masa.

Como decía Quevedo “las musas no van de la mano con comer caliente”.

Cuando es el mercado el que alecciona la producción, el arte nace corrompido por ideas generalizadas que se acercan a la publicidad o al comic, el artista necesita comer y realizar más obras, pero su espíritu debe permanecer inspirado por lo que ve del mundo y no por lo que le dicen que vea.

viernes, 4 de noviembre de 2005

Des-Flor/Arte 6

Cualquier manifestación que busca ser representada comienza con una forma concebida que el autor tiene como idea e intenta manifestar.

Si un proyecto se lleva a cabo en video es porque ningún otro medio permitía las posibilidades plásticas que la idea exigía, es una mezcla de lo que el movimiento, la luz y las técnicas de post-producción admiten.

Los programas que dicen emular la realidad porque colocan un grupo de de seres en condiciones especiales para que convivan es sólo un experimento de lo que podría pasar si…, es la prueba de laboratorio que pone a interactuar diferentes clichés de la sociedad para saber que sale.

Por otro lado el arte popular rescata o exalta elementos que pasan desapercibidos dentro del uso diario, es lo opuesto a lo que el arte por el arte del siglo XIX buscaba sin llegar únicamente a ser decoración.

Si la obra artística en general busca hacer reflexionar al espectador, el video-arte documental en particular quiere hacer pensar sobre la realidad, sobre los aspectos de la vida diaria que la ficción no toca.

Cuando una cámara registra una toma el fotograma puede ser tratado con color, con un bucle, con un reflejo, con distorsión, etc; lo que hace evidenciar la realidad en un documental de video-arte es la posición simuladamente subjetiva que el lente adquiere, como si por casualidad hubiera pasado por ahí, como si verdaderamente las cosas no estuvieran colocadas para ser vistas así.

El documental tratado por el video-arte no se desprende de argumentos o guiones mas si de la intención de adornar la vida real. Por eso tal vez pienso que se acerca más al arte conceptual, no meramente estético.

viernes, 28 de octubre de 2005

Des-Flor/Arte 5

El video-arte es un sistema de representación basado en el sonido y en la imagen y la manera como están decantados es la forma que el artista elige para lograr los efectos que desea.

El video si llega a ser calificado de arte es porque logró mover los sentimientos y los pensamientos del espectador, porque el mensaje que envía es recibido en el lenguaje adecuado.

El video nace en la época en que los medios visuales dominan la espacialidad, no sólo por la masificación de la televisión y el cine, sino por la importancia que para el capitalismo es la publicidad y los medios de comunicación para vender las ideas.

El espectador necesita forjar una biblioteca de experiencias para concebir de mejor manera lo que está captando y si el número de relaciones que elabora es más nutrido mejor y más fructífera será la experiencia de apreciación.

Por un lado Internet y los medios de comunicación han convertido miles de imágenes y sonidos en clichés y garabatos de cultura popular para generalizar conceptos fáciles de captar en 20 segundos que dura un comercial. Por el otro las artes como vehículo de esencialidad intenta hacer contrapeso en las mentes de quienes se abren a la posibilidad de no tragar entero.

Entonces, si en la modernidad el 90% de la información del mundo es conducida por los ojos el video-arte intenta equilibrar las cargas componiendo armónicamente de sonido e imagen (y si lo pudiera de olores) un sistema que logre en cada espectador evocar y alimentar sus ideas y que de manera crítica reaccione a lo que lo rodea.

En el video-arte el sonido no es el complemento de la imagen porque sino sería un video clip, es un elemento que hace parte de esta, la forma y nace de ella.

viernes, 21 de octubre de 2005

Daikiri de plátano

Un tipo sentado frente a 8 monitores de 12 pulgadas partidas en cuatro secciones esperando a que las personas no acerquen sus manos con algún articulo demasiado a su cuerpo.

Como Dios él pude ver cuando nos sacamos los mocos y no importa si no nos enteramos. Y tal vez de eso se trate solapadamente la fe, de actuar sinceramente de manera virtuosa porque hay un ojo que ve todas las acciones, las juzga y castiga. Y está el bombillo rojo titilando para no olvidarlo.

Cualquiera con un teleobjetivo puede tener el control de disuadir las actuaciones de quien pasa enfrente porque se sabe participe de una grabación digital, reproducible y manipulable por ende.
Pero a través de la pantalla no pasa la realidad, a veces ni la representación de ella, porque si bien el objetivo simula las acciones del ojo, la profundidad, los colores y tamaños son falseados.

Por eso es tan común que los celadores se crean los dueños del edificio además debe ser divertido poner en práctica los sueños de Orwell con potentes zoom y demás artilugios.

viernes, 14 de octubre de 2005

Umbral del deseo

Y claro que pasan los años y la barriga crece, salen pelos donde antes no salían y además blancos, la piel se arruga y se vuelve flácida. El ceño se frunce más a menudo y esa expresión que rebota al bañarnos la boca se hace progresivamente malhumorada. Las rutinas se hacen monótonas y esas personas que llevan a nuestro lado tanto que ya no se recuerda desde hace cuanto son como espejos.

Los hombres viven más que sus padres, tienen más cultura que ellos, y tienen la oportunidad de transgredir leyes naturales con más facilidad y más dinero. Lo nuevo da miedo porque la costumbre de lo viejo es cómoda, no hay que moverse ni pensar.

Los mayas imprimían muescas en un palo para recordar lo que los había marcado en su existencia. Todo el conocimiento que posee un pueblo no se da de la noche a la mañana, sólo se aprende de las caídas, y a veces no son suficientes las heridas que nos dejan para no volver a repetir el mismo error.

Hoy en día no es necesario ser feo ni estar lleno de cicatrices para querer borrar la experiencia. Cada parte de nuestro cuerpo guarda en su forma no sólo algo de nuestros abuelos sino también un resumen de nuestra vida.

Los médicos tienen que comer, se especializan en cirugía y se encargan en nuestros días de despedazar a la gente. Claro que hay victimas de la violencia que sinceramente necesitan decenas de operaciones para cumplir con el mínimo de funciones que la sociedad les exige para no ser desplazados como los ancianos.

Pero si la evolución no le dio a una mujer de 18 años unos senos 34b perfectamente redondos y una nariz respingada, seguramente la doto de otros elementos que la hacen bella y muy seguramente inteligente.

Hay trabajos que requieren un cuerpo atlético y eso sumado con una baja autoestima y una personalidad definida por los anuncios publicitarios hacen que el que pueda inconforme totalmente con lo que tiene piense que porque no se parece a alguien más quiera ser otro y sencillamente se opere.

Parece que los realitys magnifican el hecho de que casi nadie está a gusto con lo que ha llegado a ser.

viernes, 7 de octubre de 2005

Empty vi

Los seres humanos cada vez nos sentimos más solos. Casi todo el mundo tiene prisa. Casi nadie sueña con grandes aventuras. Casi nadie tiene tiempo para largas charlas o para leerle un cuento a sus hijos.
El día se llena con múltiples actividades y al regresar al hogar nos sentimos tan fatigados que sólo deseamos conectarnos al televisor y contemplar las aventuras asombrosas o los desengaños amorosos de un montón de héroes de ficción que habitan las películas de acción o las telenovelas. Sufrimos con ellos. Hacemos fuerza para que una joven le demuestre a todos que no es insignificante y merece acostarse con el heredero de un sin fin de cualidades entre ellas el dinero.
También solemos gastar tardes y noches descargando archivos de Internet. Los niños juegan con aparatos de video y se conectan al celular o al reproductor de mp3. En algunas casas la familia completa cree compartir sus tardes mientras observa en silencio la pantalla. Es verdad que como todos los aparatos modernos entretienen, pero no podemos reemplazar nuestros sueños por las telenovelas, no podemos cambiar nuestros diálogos por videos musicales. Nada electrónico reemplaza a una persona cerca. Tomar las riendas de lo que nos sucede y de lo que vivimos es mucho más importante y útil que seguir adormecidos contemplando el destino de entes que ni siquiera existen.

Aunque paresca increíble tanta información bombardeada a miles de bytes por segundo no nos hace más inteligentes, sino que nos impide estar con nosotrois mismos, con nuestra memoria y esa posible creatividad que se desvanece.

Recuperar la fantasía es algo que sólo se logra desconectandose, atesorando la habilidad para crear sueños propios.

viernes, 30 de septiembre de 2005

Artificón

Los computadores y la interfase amigable de "ventanas" hizo necesario redefinir la vida y el entorno para poder viajar sin moverse. Aprovechando lo engañable que puede ser el cerebro a través del ojo y el oído se inventa una extensión del ser, una simulación de lo que es la vida real.
La vida se convierte en información (cierta o inventada) filtrada, en datos sólo materializados como píxeles inmunes de ser modificados.

El propósito es desentrañar los secretos de la vida para copiarlos, replicar el comportamiento de la naturaleza para predecirla. Los mundos virtuales son sistemas, entendidos como el conjunto estructurado de elementos interactuando entre sí en el que cada elemento no importa sino como parte de un todo.

Estos mundos tienen sus propias leyes porque buscan ser la síntesis del universo reproduciendo o imitando las manifestaciones de la naturaleza que les interesa recrear. Remedan lo observado porque el hombre no puede crear de la nada e incluso cualquier germen de aleatoriedad es introducido con premeditación.

Y así como una galaxia lejana no existe hasta que es observada, estos mundos cobran vida cuando alguien se sumerge en ellos, cuando un ente desdobla su personalidad través de un alter ego o avatar.

Cuando apareció la fotografía, el cine, la radio o la televisión parecía como si esas ensoñaciones de las que sólo eran capaces los escritores de ciencia ficción se hicieran realidad. Cuando ya nada parece sorprender a los incautos y sedentarios consumidores de información surge la banda ancha, los terabytes, Goggle Earth, Los Sims 2, la nanotecnología y como única posibilidad de socializar los diarios y juegos en línea.
Hasta donde hemos llegado. Si Marx se hubiera dado cuenta que el problema eran los medios de información.

viernes, 23 de septiembre de 2005

Des-Flor/Arte 4

La luz, el color, la intención, la forma y ese juego de percepción representación son comunes a la pintura y al video en la búsqueda del tratamiento de la imagen. Y así también la iconografía, la semiología, la sintaxis y la mera realidad son puntos de partida para ambos ya sea para alejarse de ellos como para acercarse.

La pintura y el video viven cada vez que son apreciados, continúan modificándose en el tiempo, no sólo por las diferentes ópticas que los focalicen, ni por el hecho de que el óleo siga respirando después de mucho tiempo, tampoco porque el movimiento sea una característica de la imagen, sino porque ambos como una ventana captan ese momento que se les puso enfrente y logran ser lo suficientemente emotivos como para hacer que el espectador reflexione incluso sobre lo que quedo fuera de cuadro (o quien no siente el murmullo del agua con Wisthler o el sofoco con Viola).

El video al ser reproducido se va pintando, va dejando elementos que persisten en la memoria y que fueron colocados minuciosamente para algo. Y al final, esa mirada a cinco pasos de la obra es en el video esa obligación de volver a pulsar play, esa necesidad de hundirse en la textura de cada imagen, esa sensación de volver sin quererlo a la realidad.

Cada pincelada de fotones es un intento por afectar los sentidos, es la genialidad del artista manifestada por lo que fue capaz de no poner en escena.

Son un sueño, una alucinación. Y claro que lo que representan no es real, pero a quien le importa la realidad cuando puede ser magnificada. Vemos el mundo a través de los ojos de un artista que tuvo a la mano el medio que el destino le dispuso para mostrar su visión del mundo y lo uso de la mejor manera. Escucho a la musa conspicua y le recorto un pedazo a la vida diaria para salvarlo de lo impostergable que es el olvido.

viernes, 16 de septiembre de 2005

Des-Flor/Arte 3

Me gustaría pensar que el arte es tan universal que cualquier manifestación puede ser comprendida por quien simplemente se acerca a ella con el gusto y el placer para admirarla. Pero la obra es permeable a todo lo que la rodea, no sólo la idea del artista está plasmada en ella sino que la sociedad misma que la ve surgir la alimenta.

Y el video como cualquier arte no surge de la nada y le debe al desarrollo de otras corrientes su existencia, pero definirlo significa quitarle el potencial que ha manifestado.

Las influencias pueden ser vistas por afinidad o por oposición y con el influjo del cine se dan los dos casos: por un lado porque es la imagen su centro de gravedad y por el otro por ser un elemento de enajenación de masas.

El video-arte comunica y entretiene pero lo más importante critica y exalta lo que su época ha hecho de la realidad.

Más que el formato que lo sustenta, la iconografía que utilice o la manera de manifestarse, el video es un algo que se nos presenta para que pensemos, para que formemos una postura hacía un aspecto, para que reaccionemos ante lo que tenemos delante.

Con el invento de la fotografía la realidad logro acercarse de una manera natural al arte, pero sólo con el video se consiguió que fueran uno, que la vida se exteriorizara a través del arte y que el arte fuera una extensión de la vida.

Este siglo no permite ser un humanista, ya no es viable ser inventor, pintor y escultor, las profesiones deben ser específicas. Y así los movimientos artísticos y las artes deben definirse. Parece ser que si el video-arte quiere ser autónomo debe decir lo que es y lo que no es.

Si el Quijote es grande es por su ambigüedad, por lograr que piensen de el que es una crítica a los libros de caballerías o que es el mejor de ellos.

viernes, 9 de septiembre de 2005

Que nos triture el amor

Desde hace más o menos dos años y medio que no me deprimo, pero la tristeza no siempre es triste y sirve para magnificar las alegrías.

Y cuando estoy triste me acuerdo de la vez que llegue al aeropuerto de Barajas como la tercera vez que salí del país, era una época que no sabía que hacer con mi vida y de verdad después de 12 horas de vuelo cualquiera alcanza a evaluar la existencia en todas sus acepciones.

Entonces después de aduana y de muchas preguntas repetitivas sobre lo que uno ni sabe que se puede llevar encima, buscar la maleta y esperar. Un rincón en una maqueta del planeta y a mirar gente. Al principio preguntándose de donde vienen y para donde van, de dónde son y donde han estado, luego a sentirse sólo.

Porque lo que más intensifica la capacidad de auto compadecerse es ver detrás de una barricada gente expectante de un rostro añorado que trae consigo una emoción que aparentemente sin importar la nacionalidad sólo se pude expresar con un abrazo.

Y no se trata sólo de decir te amo es esa acuosidad en los ojos que es inexplicable cuando todas las emociones se quieren salir por los ojos y se llora. Se llora de puro amor de puro dolor de haber perdido tiempo sin ella: ante tantas luces y tanta gente y se atina tan sólo a decir lo injusta que es la vida por haberlos separado.

Pero durante un mínimo instante se reconoce en la mirada del otro y se siente que en realidad el tiempo no paso sino que se abrió una brecha cuando se separaron porque la vida no podía continuar mientras ellos no estuvieran juntos.

Y después de todo, ahora sí hay un beso y la garganta siente que es el momento de entrar en escena y logra despedir un halo de extrañeza de magia por lo que más se desea.

Y por un segundo se me olvidó toda la miseria del mundo porque existen los encuentros en los aeropuertos.

viernes, 2 de septiembre de 2005

Des-Flor/Arte 2

La piedra estaba allí en las canteras, los pigmentos en las rocas y fluidos de la naturaleza y todos tenían voz. Aún así no todos cantaban pintaban o esculpían. No se si ello sólo demuestre que se necesita un espíritu especial para componer, o para materializar los sueños.

Si algo hace grande a los artistas es el pensar diferente, el adelantarse a su época y mirar más allá, darse cuenta que tienen una capacidad única para leer entre líneas y manifestarse en contra de lo que el estatuto de las convenciones “culturales” predetermina.

Cuando un mortal común y corriente toma una cámara en sus manos la necesidad de entretenimiento o información parece brillar en sus ojos, sin embargo, cuando un artista hace lo propio (incluso sin saberse artista) todo eso que está claramente codificado del arte clásico quiere estallar: la musa le dice al oído que el mundo es el actor y el escenario y que sólo con un lenguaje exuberante logrará purificar al espectador.

El video-arte como desarrollo de las artes plásticas -que con cada vanguardia ha tenido que fraguarse su personalidad- ha debido depender de la televisión para masificar su existencia y sin embargo tratar de ser independiente.

En una época en la que artista se le llama a un protagonista de novela y el tiempo al aire cuesta, el video-arte permanece en un borde (como todas las manifestaciones culturales importantes en su momento). Necesita fondos para producirse y espacio para transmitirse y así seguir manifestándose contra el sistema de masas que lo acoge a regañadientes e intentando morder la mano que le da de comer.

No se por qué le sigo dando vueltas a la idea de que sea irónico que se utilice un medio para desmitificar al mismo: el hecho de transmitir arte a través de algo que comúnmente sirve para hacer a las personas más estúpidas.

*Se que video-arte no sólo tiene a la electrónica para difundirse pero no quería ponerme a pelear conmigo mismo.

viernes, 26 de agosto de 2005

Achis-in

La mejor escuela para un psicópata es una fila.

Obvio que aspectos como los traumas, los desengaños, el rechazo, la situación económica, etc, tienen que ver. Pero el paso definitivo para notar que la vida de los demás no vale la pena se da haciendo fila.

Existen variantes como tomar el turno de un fichero electrónico y ver como lentamente se acaba la vida y el único que no la aprovecha es uno. En mi opinión es menos humillante que el semáforo cambie pero igual de exasperante.
Hay etapas, como en todo: primero sopesar si vale la pena esperar o si alguien le puede guardar el turno para irse a tomar un café (aunque si el día es aciago el regreso será lo suficientemente tarde como para haberlo perdido). Luego de examinar la parte posterior de los que están delante el cerebro busca alguna entretención: como escuchar las conversaciones ajenas (que giran casi siempre sobre lo mal que está el país o lo acabada que está Sofía Vergara), jugar con el celular o espiar las depresiones ajenas.
De pronto una viejita tarda más de la cuenta llenando un formulario o preguntando si aquí si es y es cuando el reloj parece devolver sus pasos.
Imagino la huella de detrimento que deja en el PIB del país el tiempo desperdiciado en una antesala.
Porque es que se puede escribir un capitulo de una novela rusa con cada oportunidad en que la burocracia obliga a los humanos a parecer insectos (Kafka). Y es que los egipcios lo hacían para recibir el grano cuando el nilo estaba bajo pero a quien no se le ha ocurrido rebanarle la cabeza a esa persona que está detrás del estrado. Por situaciones como estas es que se escribió Taxi Driver o El Extranjero.
Debe haber alguna ley que rebaje penas por ira ante un funcionario con algún síndrome de idiotez, además de hacerle un favor por acabar con una vida frustrada metido en un cubículo repitiendo miles de veces algo que ni entiende.
Alguien debería poner el ejemplo y hacerlo.

viernes, 19 de agosto de 2005

El tintineo del agua

No se muy bien si es baja autoestima sentirse bien con tan poco, pero es una disquisición lógica que surge cuando tengo una larga lista de cosas superfluas que me hacen sentir bien.

Por lo mismo, me contradigo cuando digo que sólo si se sueña en grande se obtienen cosas grandes.

Yo quiero cambiar el mundo, y las cosas no mejorarán a menos que cada ente del universo vibre en armonía con el resto que lo rodea.

Me gusta pensar que todo está relacionado con todo, en busca de equilibrio, que lo más nimio contribuye a que el mundo siga girando.

viernes, 12 de agosto de 2005

Proporción áurea

Casi nada de lo que somos es consecuencia de lo que nos enseñaron. Unas veces por causa y otras por consecuencia de lo que odiamos o queremos. Eso que se refleja en el espejo es el resultado de cada suspiro, bocado, resfriado, desilusión y cortada que vivimos; de cada sonrisa, abrazo, chocolate u olor que recibimos.

Y entonces por qué las niñas quieren parecerse a Shakira cuando sólo ella pudo parecerse a ella, cuando el tiempo sólo pudo manifestarse de esa manera en su cuerpo y en su mente.

Pero luego, cuando la niña no puede tener 55 de cintura y 95 de busto surge la mano amiga del mercadeo para venderle cuanta manera exista que por medios quirúrgicos lo logre.

Por qué los deseos propios tienen que ser tan parecidos a los de los actores de cine, deportistas o cantantes. Heredamos tantas ausencias que cualquier logro es tan pequeño.

Afortunadamente existe el Baloto, el horóscopo y las tapitas gratis que dejan la oportunidad de soñar con lo que pudo ser si se hubiera tenido suerte.

viernes, 5 de agosto de 2005

Ya sabéis sin que os lo diga

Así como la capacidad de sorprenderse se va atenuando conforme los computadores abren un espectro cuyos límites son evidentemente la imaginación; también la capacidad de horrorizarse.

Intentar entender la naturaleza de la muerte es una cuestión de estadísticas, estar actualizado es poder quitarle el rostro a los muertos y contarlos por razas, por géneros. Pero es que es muy jodido personalizar cada uno de los seis millones de muertos del holocausto.

Todo parece indicar que para que un crimen absurdo nos llame la atención necesita ser novedoso porque si se repite la fórmula homicida inevitablemente se convierte en un deja vu sin relevancia.

Es como leer el último libro de Hawking e intentar sentirse egocéntrico. El sueño de despertar en medio del océano y lamentarse por no volver a ver la "Habitación en Arles" de Vang Gogh.

viernes, 29 de julio de 2005

Ateneo

Pero por supuesto que si cada quien tiene que construir su propia fortuna con sus manos todo es más difícil. Solo quedan dos caminos: o forjarla o esperar a que el azar ayude.

Pero no sería más útil en lugar de reevaluar los métodos de conseguir dinero como paradigma de éxito redefinir lo que es el éxito mismo.

Soy tan feliz cuando aprendo algo, cuando dirijo mi ira ordenadamente hacia el inequitativo mundo, cuando comprendo que no es mi culpa que todo se despedace.

viernes, 22 de julio de 2005

Maitines

Existe un conflicto cuando se crece en una familia católica y llega el momento en el que no se entiende por que hay gente que utiliza intrincados versículos de la Biblia para explicar el proceder de los fanáticos o cree que de verdad Jesús caminó sobre el agua y no piensa que es sólo una analogía.

Luego es un odio moderado por las victimas de las Cruzadas y por la cantidad de conocimiento manipulado para mantener a raya las almas del medioevo. Entonces surge un malestar mental ante un testigo de Jehová o cualquier otro que trate de salvar nuestra impía alma.

Y sin embargo, en algún sitio, pegado al cuerpo y fuera de él, se siente que hay algo ambiguo que explica la vida fuera de lo material, algo que intenta salirse cuando se estornuda.

Es impresionante cuando se entiende que con lo menos que tiene que ver el espíritu es con religión, que la vida no es el conteo de las exhalaciones que hacen los pulmones sino de las veces que perdemos el aliento por algo.

viernes, 15 de julio de 2005

11 de marzo

La verdad es de quien hable más duro, de quien sea más fuerte, de quien tenga más poder o de quien simplemente se crea lo que está saliendo de su boca.

Si se espera lo suficiente algún día eso que creemos será verdad, porque todos los días administra alguien diferente.

Si la historia la escriben los victoriosos tal vez algún día nos arrepintamos de juzgar a los que nos asesinan o secuestran, a los que consideran que la única manera de que escuchen su opinión sobre un mundo desigual es matando a los que piensan diferente.

viernes, 8 de julio de 2005

Desoxiribonucleizarse

Se nos está vendiendo la idea de que nuestro físico, nuestras emociones e incluso nuestros vicios son el resultado de una herencia biológica, que cada ápice de libre albedrío es controlado por cientos de años de memoria genética. Así no somos responsables de ser gordos, agresivos, alcohólicos y hasta cierto punto, asesinos.

Cada pensamiento que se traza sobre la tierra es el resultado de una moda, de algo que nos gustaría admitir porque la opinión general se mueve hacia ese lado. Tal vez el hombre sepa la cura a todas las enfermedades pero no sería rentable acabar con hipocondríacas jirafas enfermas. A veces es mejor no saber tantas cosas y no sentirse tan mal por no solucionar ni siquiera una.

viernes, 1 de julio de 2005

La gran pregunta

Si se le preguntara a una piedra el por qué está en el mundo diría que para estar aquí. Si se le preguntara a la mujer diría que para recibir. Si se le preguntara al hombre diría que para dar. Por qué entonces si miramos hacia atrás todo parece tan confuso: la medida de la felicidad parece ser el tener más que los demás. No se si alguna vez las energías estuvieron en equilibrio.

viernes, 24 de junio de 2005

Agua va

Se necesitaban diez mil pétalos para sacar dos pequeños frascos de la esencia de una planta en la Francia republicana. Que probabilidad hay de que alguno de nosotros respire de verdad a lo que olían las flores, sabían las comidas o se veían las mujeres. Hoy son químicos, mutaciones o silicona lo que se consume.

viernes, 17 de junio de 2005

Cagatintas

Cuántas vidas vivimos? Cuántas veces morimos? Dicen que cada uno de nosotros perdemos 21 gramos en el exacto momento de la muerte. Todo el mundo. Y qué tanto cabe en 21 gramos? Cuánto se pierde? Cuándo perdemos 21 gramos? Qué tanto se va con ellos? Qué tanto se gana? 21 gramos, el peso de 5 monedas juntas. El peso de un pájaro cantor. Una chocolatina. Qué tanto pesan 21 gramos?

viernes, 10 de junio de 2005

Desfacedor de entuertos

Que yo recuerde desde Ulises todos extrañan algo que han perdido: el hogar, una mujer, un hijo, la fortuna o el reconocimiento. No recuerdo que hice ayer, sufro una larguisima amnesia infantil, y sin embargo, extraño muchos pasados en los que no viví.

Los grandes personajes con un pequeño trauma, una adicción, un resentimiento o una profunda ceguera logran forjar una historia que logra perdurar. No soy dado a las biografías y nadie ha tenido una vida lo suficientemente ejemplar como para desear haberla vivido. No sueño con vivir la vida de nadie sólo que cualquier época parece más interesante que esta.

Son las mismas ensoñaciones que siempre suceden cuando termino una novela, paso la última hoja, cierro las tapas y volviendo a la realidad me siento defraudado con esa lámpara alógena que me da en la cara. Será que sólo en las novelas las cosas parecen edificantes (Aristóteles diría que sólo así debería ser) tan envidiables y atractivas.

Antes se vivía para respirar no se respiraba para vivir. Se blandía la espada para seguir vivo otro día. Con la cara llena de cicatrices y la garganta adolorida de jurar por Dios o por quien fuera defendiendo la hidalguía o sólo a la madre mentada.

Si había valor o miedo, cada expresión de la cara manifestaba sin máscaras lo que se sentía o pensaba. Los libros cuentan de hombres con profundos problemas sicológicos a los que les valía un ardid si el alma estaba en el cerebro o en el corazón. Cuentan de épocas en que se luchaba por un rey por una religión, por comprender cosas que estando ocultas permitían que Verne escribiera tan bien.

Han habido guerras siempre, son como el alma de la humanidad. Y en las historias siempre han habido inconcientes, fanáticos, prostitutas, héroes, mártires, santos, mujeres hermosas, sabios, dictadores, cobardes, valientes y lucidos. Pero es ahora cuando todo parece tan bajo, tan ruin. Por qué esta época es tan poco poética, tan poco romántica.

Es una triste historia que no menciona a la gente que no tiene esta noche ni un mendrugo de pan para comer. Cómo vivir sin un burbujeante y aromático baño de agua caliente con chorros de agua para eliminar el estrés. Me quejo sólo para contrarrestar esa velocidad que agobia a veces, de ese mundo que lo mide todo con las metas triunfadoras del vecino.

viernes, 3 de junio de 2005

Soldaditos de plomo

Probablemente las personas que dicen que todo tiempo pasado fue mejor no tienen en cuenta que antes no había acueducto, medicinas o fibra óptica. Yo lo recuerdo cada vez que leo sobre la España del siglo XVI, y aún así hay cosas que me hubiera gustado ver u oler sin la sombra de los edificios o el hedor del humo de los autos.

Nos alejamos los unos de los otros perdiendo la memoria por aquella época en la que de verdad conocíamos a las persona y a las cosas. Con suerte Jean-Paul Belmondo nos recuerda que las lágrimas purifican y con todavía más suerte que esa combinación de unos y ceros en un disco compacto es Händel.

Cada ser humano se enfrenta a decisiones sobre la conveniencia de caminos que toman la vida. Aún en la hoguera se podía decidir si abjurar o morir con honor pero no se decide sobre el tiempo en el que se nace. Decidir por la fuerza de los hechos o con plena planeación de ello no importa, pero ser concientes que de esa cadena de encrucijadas resueltas es lo que configura lo vivido no nos devuelve el pasado como lo hace la memoria.

Un hombre cualquiera como analogía superlativa de esa persona eterna suspendida en el tiempo y que decide el destino, que con o sin trueno han de llamar Dios, también se planta ante disyuntivas que cambian el sabor del vino. Lo imagino diciendo: “65 millones de años son demasiado para unos reptiles”, “una ideología fanática y ocultista debería gobernar el pensamiento de occidente”, “La guerra modela la historia”.

Que nos ha traído hasta aquí, hasta donde estamos, las decisiones de quién o de qué nos han hecho tan modernos.

Ya no podemos batirnos en la calle con floretes con un hijo de tal por nuestra nobleza, ya no podemos cortejar a una dama con poesía tribal y anónima, ya no podemos naufragar en una isla perdida, ya no podemos ver girar el centro de un girasol y creer que es magia.

Obviamente no decidimos nacer hoy y las ensoñaciones románticas de paisajes pastoriles o ermitaños terminan por hastiar con la velocidad con que se describen.

El cerebro no deja de pensar, no ya para inventar curvas que expliquen el universo sino para ver televisión y videojuegos. Seguramente somos más racionales que un campesino en el mediterráneo románico, pero el mundo actual obliga a parecer estúpido en casi todo por lo difícil que es ser lógico en la mitad de las cosas.

El mundo moderno asquea y atrae como el Snurff que consume Fry en un capítulo de Futurama, es jackas en MTV, es CNN en prime time. Estar a gusto hoy es morboso, sádico, caníbal.

Quien admira el presente y es conciente de ello vive de la ciudad, adora mirar al cielo y buscar entre rascacielos la luna y las estrellas. Pienso que si no hubieran tantos trebejos que nos distrajeran de las cosas que realmente importan, que alimentan el alma, no sentiríamos nostalgia de la belleza que perdimos, de lo que no vemos de esos claros en el bosque que ni los poetas pueden ya encontrar para revelarle a los demás lo que intentan transmitir los ángeles.

La nostalgia es por lo que ya no está y si el pasado parece memorable es porque el presente parece no serlo.

Si nos atrevemos a decir que nos indigesta el presente no es por la cantidad de aparatitos y entretenimiento superfluo que inunda la vida diaria sino por lo que el hombre ha llegado a ser por el contacto con ese mundo vano y prostituto que sólo deja tiempo para soñar con mujeres desnudas tomando vodka en un Mustang Shelby 57 con un cigarro humeante en la mano izquierda.

viernes, 27 de mayo de 2005

Des-Flor/Arte 1

Digamos que la respuesta esta en el arte. Pero en una era técnica y funcional se hace más difícil determinar que es y como diferenciarlo de lo que no es.

Cada civilización concibe el arte de sus contemporáneos de una manera diferente más o menos profunda, adecuándose al concepto y no reevaluándolo cada cierta cantidad de años. El arte moderno se asimila mentalmente a las artes plásticas en las que la mano del artista hace nacer una obra visual; dejando rezagada a la literatura por su falta de destreza manual en su concepción, y a la arquitectura por ser utilitaria.

Para el Romanticismo el término arte contenía un ánimo religioso que separaba las bellas artes de las artes mecánicas tornándolo benéficamente absoluto para la época, sin embargo, ahora ese Phatos que pueda ayudar a definir lo que es arte es muy difícil de rastrear.

Lo bello en el arte revela la verdad, sin necesidad de un objetivo en su destino, al contrario la no utilidad prefigura la belleza por ser libre. En el arte el problema es que la postmodernidad cree que por gestar algo que no sirve para nada esta haciendo algo bello; cuando la libertad, belleza y no utilidad se dan simultáneamente.

Lo sublime y lo bello que aparecen en la obra de arte y en la naturaleza dejan que la esencia se presente como tal, que dependa de si misma para manifestarse. El arte al ser un absoluto que comunica con su lenguaje la verdad, no puede ser condicionado a la historia de los gustos de las distintas épocas.

El arte como multiplicidad de maneras de ver el mundo es de una soberana simultaneidad. Si el arte confiere nexos de lo material un modo de existencia más elevado tanto que toque la belleza entonces será esencial.

Hoy en día se tiende a disfrutar las obras de arte del pasado más que las contribuciones del presente porque el desarrollo de la producción artística en los últimos tiempos nos esta obligando a poner en cuestión conceptos y contenidos que hace 2000 años se veían más claros, más puros. La presunta interperetabilidad de las artes modernas, ya no bellas, pretende que todas las interpretaciones sean legítimas.

La obra de arte se pone o se expone es decir no esta ahí para otra cosa que para estar ahí; y si eso exige que toda la creación artística se vuelva a integrar en el mundo del uso habría que subordinarlo a la configuración de vínculos naturales, a la decoración por ejemplo.

Cada quien vive buscando ese algo que lo llena ya sea de dinero o respuestas y si para algunos los toros son el arte para otros Stark también lo es. Son medidas desesperadas por volver a ser humanos así el 90% de la gente prefiera ser robot (esclavo).

viernes, 20 de mayo de 2005

Del aleteo de un colibrí

En la columna de Antonio Caballero que aparece en El Tiempo, el autor elogia el arte del toreo aprovechando las temporadas anuales en Bogotá, Cali y Medellín. Son más que loas a los pases y estocadas, son cortejos a ese otro lector que aduciendo una clara muestra de barbarie aborrece este espectáculo.

Personalmente me encanta la manera de escribir de Caballero, además odia a García Márquez y eso con repetidas muestras de subordinamiento frente a la cultura nacional lo hace un personaje interesante dentro de los mágicos eruditos del país.

La columna que comento me confunde porque ante el sinnúmero de carnavales con reina a bordo que entretienen los municipios a principio de año el que menos me parece comprensible es el que coloca unos animales en medio de un encierro de arena para picarlo y luego matarlo lentamente.

En este país –uno de los pocos que aun ofrece entre sus entretenciones de fin de semana las corridas- no existen las medias tintas con respecto a la cuestión: o se ama o se odia, como con todos los temas que son heredados de los tiempos de la colonia existen posiciones radicales.

Digo que respeto a muchos intelectuales que no se creen el cuento de que son intelectuales y son capaces de cambiar de opinión casi a diario hablando de política en sandalias fumando Piel Roja, pero ante la visión de una tasca llena de personas recordando con admiración una muerte y glorificando un salvaje que sale en hombros, así la cosa ya no me atrae mucho.

Somos tan modernos que cualquier sociedad que nos viera de lejos jamás pensaría que matamos por petróleo o que esclavizamos medio planeta por oro. Casi nadie en una metrópolis como Bogotá viviría sin celular y dentro de poco sin ipod. Proclamamos ser ciudadanos civilizados pero acabamos con un planeta de millones de años de historia en un siglo. La poesía viene en CD, la pintura en el cuerpo y la música en ring tones.

La era técnica le arranca al ser humano lo poco de humano que le queda, ahora sólo parecen añoranzas de incompletas tragedias griegas. Se vive al límite como en una película de Scorsese, a toda velocidad como en una novela de Kerouac desenfrenados hacia la capacidad de acaparar todo lo que todos sueñan.

Nos hacemos tan modernos solo para olvidar nuestra esencia y acabar con la poca que queda en lo que nos rodea. Nada de lo natural satisface por completo a menos que tenga preservativos y colorantes.

Se podría aducir que preocuparse por unos animales brutos no está de moda cuando a diario mueren miles de personas de hambre y asesinadas, pero pienso que así y sólo así comienza la deshumanización: con la extinción de búfalos, servir hamburguesas de ballena y el racismo. Se comienza crucificando un Mesías y luego sólo importa dominar a otras razas.

Un claro en el bosque suena a algo que un pensador alemán se soñó como queriendo mofarse de la poca capacidad que tienen los ejecutivos para ver los ángeles.

Solo a veces cuando extraño el smog y muere demasiada gente en la noticias, intento arañar esas cosas que podrían devolverme un poco de esa visión romántica de la esencia del vino, eso que aún en la pantalla de plasma pueda mostrarme lo que es ser humano.

viernes, 13 de mayo de 2005

Belleza y utilidad

Nos plantamos horas de nuestras vidas frente a un espejo afeitándonos o maquillándonos, existen cirugías para poner o quitar senos y pectorales. Pendientes de exaltar lo que no está y apretar lo que sobra.

Hay días en los que cualquiera se despierta pensando que quiere comenzar a hacer ejercicio, dejar de fumar, volverle a hablar a ese alguien con el que tuvo una discusión irreconciliable o sencillamente decide que hay cosas que hay que cambiar y que nada tiene que ver con el color de las paredes.

Estamos acostumbrados a pensar que nos falta algo, que somos incompletos, y pensamos que es dinero fe o felicidad lo que hace falta y hacemos lo que vemos en otros para satisfacer, para amoldarnos a lo que creemos hace sentir bien. Pero llega un momento muy corto (parecido al que habla Shakespeare explicándonos nuestro papel en el mundo) en el que nos damos cuenta que las cosas no son así, que no hay nada allá afuera que pueda completarnos, que todo ya lo está.

Ese momento pasmoso es para recordar que estamos vivos y que no somos simples consumidores de modas y de culturas, no nos da nuevas teorías sobre cómo ser mejores o peores personas, es un espacio para sacar eso que estaba escondido, esa vibración que nos une a los demás, esos momentos que nos cambiaron la vida pero decidimos no darle crédito.

Unos necesitan yoga, filosofía, un poema de Cavafis, una película de Kurosawa, una novela de Coelho o Chopra, una canción de Serrat, una pintura de Munch, no digo que muchas de las respuestas de lo que es vivir no se encuentren allí y que el espíritu no necesite un empujón para dejarse ver, pero luego cuando sentimos que somos y que no solo estamos (como veía Heiddegger) abrazamos la existencia que hemos llevado como algo real, y nos gusta.

Ese momento no sucede después de un intento fallido de suicidio ni de un soplo alucinante con narcóticos tampoco conociendo profundamente a Cristo en una alabanza al estilo Gospel. Ocurre cuando se siente que debajo de ese hollín tecnológico que depende del tiempo y de las apariencias modernas subyace algo que solo aparece en los libros muy antiguos, esa esencia que lo colmaba todo porque todo estaba en equilibrio.

Imposible de dejar de lado hoy en día la tecnología, ese libre pensamiento, las obras de arte hechas en ordenador o la comida genéticamente mejorada pero cuando recordamos que las cosas no fueron así siempre que alguna vez fueron sencillas son otros ojos los que nos permiten ver lo que realmente se esconde detrás de lo que decimos, pensamos y tocamos.

Al final de cada vida con miles de dudas nos enteramos que no necesitamos escuchar nada nuevo, que cada pensamiento estaba dentro de nosotros incluso cuando decidimos que las cosas sigan igual lo hacemos consientes de que todo es consecuencia de lo que pensamos, sentimos y deseamos.

Hay personas para las que estas cosas suenan a vaga superación personal de libro de Umbriel o a exhortación influenciadora de un fanático. Prefiero pensar que sólo son palabras sobre algo que a veces siento, con una buena película o un buen libro.

viernes, 6 de mayo de 2005

La vida soñada de los angeles

Estoy convencido de que el cielo es el placer y que se habla con Dios en ese instante perdido en el tiempo y en el espacio que es el orgasmo. Ese límite entre el amor y el deseo en el que no se puede superar ninguna emoción porque están contenidas todas en un lugar que no es el cerebro.

Pero y entonces para aquellos para los que el sexo no es más que placer pre-arrepentido y culposo tres veces por semana e incluso para los que son felices por desconocimiento, cómo pueden tener postulados definitivos sobre lo que es vivir; porque está bien atiborrarse de comida en Friday's, descansar en la hierva (o fumársela) o ver todo un domingo televisión, pero es siquiera eso merecedor de llamarse disfrute?

No es un elogio sibarita a la lascivia ni una ofensa a sentirse bien con exiguos placeres, es la queja calma y nostálgica de una persona que se cansa de vivir en un mundo imposiblemente monótono lleno de terror y ganas por lo que palpa pero no aprehende.

¿No es la realidad un drama calamitoso por decir lo menos?

No trágico porque no es elevado y llevarle la contraria a un sempiterno dios no es posible, no sólo porque al dios ya no le importan nuestros actos sino que ellos parecen ya no tener el don de fundirnos con un rayo.

 
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