viernes, 31 de octubre de 2008

Catagelofobia

Qué sería de la memoria sin las cicatrices. Y es que hay personas que recuerdan su primer beso o esa vez que entraron al jardín, pero para la mayoría la reconstrucción del pasado se hace a través de fotografías, entonces, si únicamente los momentos memorables son retratados, que queda de esos otros que si fueron muy especiales pero que se van desvaneciendo a medida que pasan los años. De esos instantes está la herida, el dolor de haberlos vivido y verlos desaparecer. De unos existen rayones sobre la piel pero los más dejan muescas en el alma, que se degradan pero nunca se esfuman y que aunque escondidos nos definen.

viernes, 24 de octubre de 2008

Zen garden

Desde bañarse los dientes hasta el sexo pueden llegar a cansar, si se realizan siempre de la misma manera se convierten en un hábito. Cualquier actividad ejecutada sin variaciones esporádicas determinadas por el contexto es monótona. Lo prohibido o lo que hace daño es lo que realmente se disfruta, pero paradójicamente se evita porque socialmente es calificado como un vicio. Sin embargo, el disfrute sostenido sobre los gustos se mantiene cuando se logra experimentar sin culpa lo culposo, cuando las costumbres se modifican de manera solapada con riesgo de atentar contra la estabilidad. Es estar consciente del pecado e igual cometerlo.

viernes, 17 de octubre de 2008

Sophie Tauber-Arp

Usualmente se escribe para poner en orden la percepción de la realidad. Entender lo que se despliega ante los sentidos. Comprender la manera como se desarrolla la vida. Sin embargo, en un instante en el que la imagen (todavía más si es en movimiento) domina el paisaje acelerado de los tiempos modernos es otra la visión de la escritura. No solo se convierte en un lujo llevar a cabo la labor de creación, sino además encontrar a alguien interesado en recibirla. La vida se ordena en un píxel animado, en la ilusión precisa del sueño ajeno que ahorra el pensamiento propio.

viernes, 10 de octubre de 2008

IngSoc

Antes, cuando la única manera de conocer el mundo era a través de los libros, enfrentarse a la realidad era una experiencia arriesgada. Ahora no solo por el hecho de que una mínima porción de información llega en forma de lectura sino además porque debe competir con formas más alcahuetas de expresión el proceso se hace a la inversa: se vive para conocer el mundo y son los libros el reducto de conservación ante tanta materialidad.

viernes, 3 de octubre de 2008

Chicklin

Justamente cuando la masa se dirige en una dirección es más simple darse cuenta de las otras posibilidades. Qué mejor que el elogio a la lentitud en medio de la fugacidad occidental, qué más loable que olvidar deprisa cuando todo parece víctima de la reproductibilidad. No hay como saborear cada bocado, llegar al final del libro y no recordar el comienzo solo para devolver las páginas. Besar y volverlo a hacer como si fuera la primera vez.

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.