viernes, 30 de septiembre de 2005

Artificón

Los computadores y la interfase amigable de "ventanas" hizo necesario redefinir la vida y el entorno para poder viajar sin moverse. Aprovechando lo engañable que puede ser el cerebro a través del ojo y el oído se inventa una extensión del ser, una simulación de lo que es la vida real.
La vida se convierte en información (cierta o inventada) filtrada, en datos sólo materializados como píxeles inmunes de ser modificados.

El propósito es desentrañar los secretos de la vida para copiarlos, replicar el comportamiento de la naturaleza para predecirla. Los mundos virtuales son sistemas, entendidos como el conjunto estructurado de elementos interactuando entre sí en el que cada elemento no importa sino como parte de un todo.

Estos mundos tienen sus propias leyes porque buscan ser la síntesis del universo reproduciendo o imitando las manifestaciones de la naturaleza que les interesa recrear. Remedan lo observado porque el hombre no puede crear de la nada e incluso cualquier germen de aleatoriedad es introducido con premeditación.

Y así como una galaxia lejana no existe hasta que es observada, estos mundos cobran vida cuando alguien se sumerge en ellos, cuando un ente desdobla su personalidad través de un alter ego o avatar.

Cuando apareció la fotografía, el cine, la radio o la televisión parecía como si esas ensoñaciones de las que sólo eran capaces los escritores de ciencia ficción se hicieran realidad. Cuando ya nada parece sorprender a los incautos y sedentarios consumidores de información surge la banda ancha, los terabytes, Goggle Earth, Los Sims 2, la nanotecnología y como única posibilidad de socializar los diarios y juegos en línea.
Hasta donde hemos llegado. Si Marx se hubiera dado cuenta que el problema eran los medios de información.

viernes, 23 de septiembre de 2005

Des-Flor/Arte 4

La luz, el color, la intención, la forma y ese juego de percepción representación son comunes a la pintura y al video en la búsqueda del tratamiento de la imagen. Y así también la iconografía, la semiología, la sintaxis y la mera realidad son puntos de partida para ambos ya sea para alejarse de ellos como para acercarse.

La pintura y el video viven cada vez que son apreciados, continúan modificándose en el tiempo, no sólo por las diferentes ópticas que los focalicen, ni por el hecho de que el óleo siga respirando después de mucho tiempo, tampoco porque el movimiento sea una característica de la imagen, sino porque ambos como una ventana captan ese momento que se les puso enfrente y logran ser lo suficientemente emotivos como para hacer que el espectador reflexione incluso sobre lo que quedo fuera de cuadro (o quien no siente el murmullo del agua con Wisthler o el sofoco con Viola).

El video al ser reproducido se va pintando, va dejando elementos que persisten en la memoria y que fueron colocados minuciosamente para algo. Y al final, esa mirada a cinco pasos de la obra es en el video esa obligación de volver a pulsar play, esa necesidad de hundirse en la textura de cada imagen, esa sensación de volver sin quererlo a la realidad.

Cada pincelada de fotones es un intento por afectar los sentidos, es la genialidad del artista manifestada por lo que fue capaz de no poner en escena.

Son un sueño, una alucinación. Y claro que lo que representan no es real, pero a quien le importa la realidad cuando puede ser magnificada. Vemos el mundo a través de los ojos de un artista que tuvo a la mano el medio que el destino le dispuso para mostrar su visión del mundo y lo uso de la mejor manera. Escucho a la musa conspicua y le recorto un pedazo a la vida diaria para salvarlo de lo impostergable que es el olvido.

viernes, 16 de septiembre de 2005

Des-Flor/Arte 3

Me gustaría pensar que el arte es tan universal que cualquier manifestación puede ser comprendida por quien simplemente se acerca a ella con el gusto y el placer para admirarla. Pero la obra es permeable a todo lo que la rodea, no sólo la idea del artista está plasmada en ella sino que la sociedad misma que la ve surgir la alimenta.

Y el video como cualquier arte no surge de la nada y le debe al desarrollo de otras corrientes su existencia, pero definirlo significa quitarle el potencial que ha manifestado.

Las influencias pueden ser vistas por afinidad o por oposición y con el influjo del cine se dan los dos casos: por un lado porque es la imagen su centro de gravedad y por el otro por ser un elemento de enajenación de masas.

El video-arte comunica y entretiene pero lo más importante critica y exalta lo que su época ha hecho de la realidad.

Más que el formato que lo sustenta, la iconografía que utilice o la manera de manifestarse, el video es un algo que se nos presenta para que pensemos, para que formemos una postura hacía un aspecto, para que reaccionemos ante lo que tenemos delante.

Con el invento de la fotografía la realidad logro acercarse de una manera natural al arte, pero sólo con el video se consiguió que fueran uno, que la vida se exteriorizara a través del arte y que el arte fuera una extensión de la vida.

Este siglo no permite ser un humanista, ya no es viable ser inventor, pintor y escultor, las profesiones deben ser específicas. Y así los movimientos artísticos y las artes deben definirse. Parece ser que si el video-arte quiere ser autónomo debe decir lo que es y lo que no es.

Si el Quijote es grande es por su ambigüedad, por lograr que piensen de el que es una crítica a los libros de caballerías o que es el mejor de ellos.

viernes, 9 de septiembre de 2005

Que nos triture el amor

Desde hace más o menos dos años y medio que no me deprimo, pero la tristeza no siempre es triste y sirve para magnificar las alegrías.

Y cuando estoy triste me acuerdo de la vez que llegue al aeropuerto de Barajas como la tercera vez que salí del país, era una época que no sabía que hacer con mi vida y de verdad después de 12 horas de vuelo cualquiera alcanza a evaluar la existencia en todas sus acepciones.

Entonces después de aduana y de muchas preguntas repetitivas sobre lo que uno ni sabe que se puede llevar encima, buscar la maleta y esperar. Un rincón en una maqueta del planeta y a mirar gente. Al principio preguntándose de donde vienen y para donde van, de dónde son y donde han estado, luego a sentirse sólo.

Porque lo que más intensifica la capacidad de auto compadecerse es ver detrás de una barricada gente expectante de un rostro añorado que trae consigo una emoción que aparentemente sin importar la nacionalidad sólo se pude expresar con un abrazo.

Y no se trata sólo de decir te amo es esa acuosidad en los ojos que es inexplicable cuando todas las emociones se quieren salir por los ojos y se llora. Se llora de puro amor de puro dolor de haber perdido tiempo sin ella: ante tantas luces y tanta gente y se atina tan sólo a decir lo injusta que es la vida por haberlos separado.

Pero durante un mínimo instante se reconoce en la mirada del otro y se siente que en realidad el tiempo no paso sino que se abrió una brecha cuando se separaron porque la vida no podía continuar mientras ellos no estuvieran juntos.

Y después de todo, ahora sí hay un beso y la garganta siente que es el momento de entrar en escena y logra despedir un halo de extrañeza de magia por lo que más se desea.

Y por un segundo se me olvidó toda la miseria del mundo porque existen los encuentros en los aeropuertos.

viernes, 2 de septiembre de 2005

Des-Flor/Arte 2

La piedra estaba allí en las canteras, los pigmentos en las rocas y fluidos de la naturaleza y todos tenían voz. Aún así no todos cantaban pintaban o esculpían. No se si ello sólo demuestre que se necesita un espíritu especial para componer, o para materializar los sueños.

Si algo hace grande a los artistas es el pensar diferente, el adelantarse a su época y mirar más allá, darse cuenta que tienen una capacidad única para leer entre líneas y manifestarse en contra de lo que el estatuto de las convenciones “culturales” predetermina.

Cuando un mortal común y corriente toma una cámara en sus manos la necesidad de entretenimiento o información parece brillar en sus ojos, sin embargo, cuando un artista hace lo propio (incluso sin saberse artista) todo eso que está claramente codificado del arte clásico quiere estallar: la musa le dice al oído que el mundo es el actor y el escenario y que sólo con un lenguaje exuberante logrará purificar al espectador.

El video-arte como desarrollo de las artes plásticas -que con cada vanguardia ha tenido que fraguarse su personalidad- ha debido depender de la televisión para masificar su existencia y sin embargo tratar de ser independiente.

En una época en la que artista se le llama a un protagonista de novela y el tiempo al aire cuesta, el video-arte permanece en un borde (como todas las manifestaciones culturales importantes en su momento). Necesita fondos para producirse y espacio para transmitirse y así seguir manifestándose contra el sistema de masas que lo acoge a regañadientes e intentando morder la mano que le da de comer.

No se por qué le sigo dando vueltas a la idea de que sea irónico que se utilice un medio para desmitificar al mismo: el hecho de transmitir arte a través de algo que comúnmente sirve para hacer a las personas más estúpidas.

*Se que video-arte no sólo tiene a la electrónica para difundirse pero no quería ponerme a pelear conmigo mismo.

 
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