viernes, 17 de abril de 2009

Replicantes

Por supuesto que el ciudadano común debe hacer una cantidad de actividades que el estilo de vida anterior no exigía. pero así como saca tiempo para realizar lo más superfluo también debería poder hacer lo esencial. El problema de la vida moderna no es la imposibilidad de aprovechar el sin fin de artilugios que antes no existían sino la incapacidad para cernir los que realmente valen la pena. Básicamente hacemos lo mismo que nuestros antepasados con un nivel de complejidad que obnubila los sentidos. Se cambia la cantidad por la calidad y lo que era considerado un rito se convierte en una obligación.

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.