Tianguis
Nuestra relativamente corta permanencia en el mundo nos hace pensar en la vida y en la muerte, sin un telón de fondo que permanezca mientras nacemos y morimos tendríamos una concepción de lo eterno diferente.
La naturaleza estaba antes que nosotros y permanecerá cuando nos vayamos, sólo lo que consideramos bajo nuestra mirada crece y decae.
El ciclo constante que nace del deseo hasta la satisfacción, pasando por el esfuerzo hace que se torne penoso nuestro peregrinar.