viernes, 15 de junio de 2007

Silk Road

La ciudad moderna es algo así como el resumen del desarrollo humano. Se supone que nos define como vigentes la cantidad de cemento y acero traspasado por vidrio en donde lo verde debe pedir permiso, pagar una cuota por un poco de sol y unos centímetros cuadrados de tierra negra.

Ante la banalidad los rostros que se cruzan por la calle tienen marcada una mueca estándar de desasosiego (el ceño fruncido y la boca como una U invertida) que les impide ver a los demás como un espejo de si mismos.

No se trata sólo del seguimiento estricto de los pecados capitales ni mucho menos la falta de tolerancia es una clase de violencia contenida, como algo oscuro instalado en el inconciente a punta de injusticias, algo listo para salir con una mala mirada del consenso de quien cree que no existe porque no lo ven.

Es una mezcla de sentimientos que hacen ver lo peor de cada uno, lo más básico, no importa si los ojos están inyectados de sangre o si una sonrisa hipócrita alcanza los labios, cuando sale a flote tanto odio por los demás se puede ver que no sólo de amor surgen cosas.

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.