viernes, 5 de octubre de 2007

Fach

Para algunos la vida cambia constantemente, cada día todo comienza desde cero y las experiencias aprendidas se amontonan por salir a la luz en poco tiempo, piden un respiro y cuando finalmente lo tienen se fastidian.

Para otros permanece siempre igual, sienten que los días se hilvanan uno detrás de otro sin emociones, sienten que necesitan algo nuevo pero no hacen nada para conseguirlo, se desesperan pero no gritan y lloran sin saber por qué.

Cada una es una manera particular de mirar el mundo focalizándose solamente en la iteración de los latidos del corazón ya sea muriendo lentamente para no gastar el aliento aún cuando se consuma sin razón o sorbiéndolo a toda prisa hasta atragantarse. Es como elegir entre morir heroicamente ahora mismo haciendo algo meritorio o fallecer dentro de veinte años atorado con un champiñón dejando tras de sí una sopa sin terminar.

Como hoy en día todo es una construcción cultural e incluso lo que parece evidente se arregla con Photoshop, podría parecer que las sociedades que engendran devoradores del tiempo son unas y las que dejan aparecer telarañas en sus ilusiones son otras. Ahora que lo que se ve es mediado por los vicios de la inteligencia, la realidad es tan sólo un punto de vista tan respetable como cualquiera.

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.