Fluxus
Era la mujer perfecta en el sentido de Aldous Huxley en Un mundo feliz. Era la síntesis genética de una especie. Puedes imaginarla y sentir su aroma mezclando tus mejores recuerdos y sin embargo, solo estando a su lado lograr entender su inexplicable poder de atracción. No es que no tuviera pliegues o desazones sino que daba gusto conocerlos e interpretarlos.