viernes, 21 de agosto de 2009

Cardín

Los objetos se burlan de sus creadores porque permanecen durante más tiempo, tocando más vidas. Los átomos de esta pantalla seguirán intercambiando electrones una vez que el agua de tu cuerpo se evapore. No importa cuanto nos esforcemos por dejar huella en este mundo: una planta, un hijo, un libro... todo se marchita y se olvida. Hace falta humildad para encogerse ante lo exuberante y ufanarse de estar vivo.

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.