viernes, 10 de febrero de 2006

Sanseacabó

Un día, en medio del ruido la mirada se pierde porque el cerebro halla una conexión que debe escarbar muy profundo en el pasado y no es simplemente un recuerdo sino que físicamente vemos, olemos o sentimos de una manera que sobrepasa el sabor de un deja vù; es el zumbar de un sentimiento, una sensación o un pensamiento.

Unos ojos colocados debajo de dos cejas como ningunos otros, un perfume mezclado con un sudor inigualable, una palabra dicha por cualquiera pero que suena familiar, una única nota de una canción que hace temblar al subconsciente.

El futuro es incierto aunque los eslabones que vamos conectando en el presente hablen de él; mientras que lo que ha sucedido se mezcla furtivamente con los sueños, con los libros y películas que se vieron y leyeron y con un halo que adorna lo vivido con una atmósfera de bienestar.

No se trata de volver a vivir algo de forma parecida porque lo vivido atrás queda sino que la evocación trae nostalgia precisamente por lo que ya no se tiene, por lo que ya se ha ido, por lo que dejo y ya paso para poder vivir cosas diferentes.

Esa frase que reza “algún día recordaremos esto y nos reiremos” trae consigo además de un cosquilleo nervioso la satisfacción de haber logrado con el tiempo olvidar.

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.