viernes, 26 de diciembre de 2008

Vermeer

Se puede repetir que "todo tiempo pasado fue mejor" o adaptarse los cambios.

Es mucho pedir que una generación que creció temiéndole a unos fantasmas, adorando unos dioses y encerrando su mundo en paradigmas cambie sin luchar su visión del mundo. No es que envejecer sea sinónimo de conservadurismo pero para la mayoría es más sencillo mantener estables los pilares fundamentales de su existencia que estarlos modificando constantemente. No se es joven eternamente y esos que una vez se fastidiaron con los anquilosados pensamientos paternos se sentirán defraudados por su descendencia. No es cuestión de no esperar nada de nadie sino esperar lo único inmodificable: el cambio.

 
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