viernes, 15 de febrero de 2008

What's your poison?

¿Cómo suena un estertor agónico? En mi opinión no debería ser como cuando un gato arroja una bola de pelo. Lo escucho más como un desgarrado grito de despedida, como una salida triunfante y bulliciosa de la vida.

Por qué será que tanta gente quiere salvar el mundo y tan pocos quieren destruirlo, y hago la anotación de que no cuentan esas intenciones indirectas cuyo objetivo primario es el dinero donde el daño colateral se hace por ahorrar unos centavos. Tantos ejemplos bien logrados de lo que puede lograr una teoría fundamentada en los opuestos como para abandonar principios subyacentes al espíritu humano.

Dicen que se atraen más abejas con miel que con hiel pero sólo cuando yacemos de rodillas en medio de un callejón maloliente ante un sicópata que apunta con un revolver a nuestra sien reconocemos el verdadero valor de la vida. Después de la destrucción, de la sangre, se logra ver el mundo cristalino (no cristalizado), tal como debería ser (no como es), para ahí sí no querer salvarlo.

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.